Killing me softly

El otro día pensaba yo en la cantidad de flipaos de las armas que hay por ahí que en su vida han tenío una de verdad en las manos, pero que si les dan una Glock 31, te la desmontan con los ojos serraos y una mano atada a la espalda. Menudos son!

La fascinación por las armas me resulta rarísima. Quiero desir... en serio, pa qué? A ver, bien por los colombófilos, o los fans de Luis Miguel, pero estos tíos que te resitan de corrío las virtudes de tal pipa, o de  tal escopeta, pues no sé... A ver si me explico: para qué cojones quieres la pistola si no es pa disparar? Y eso de disparar, pues mira, hay que tener cuidao a ver a qué le das.

El caso es que toda esta reflexión viene propisiada porque en una de estas búsquedas de locura que todos hasemos por interné, me encontré con una galería de tías sexys armadas que me recordó al vídeo ese que veían Bobby De Niro y Samuel L. Jackson en 'Jackie Brown'. En esa secuencia está el quid de toda esta parrafada que he soltao hoy. El personaje de De Niro alucina con la chuminada esa de las tías buenas primas de Rambo. Si ya están cañón, pa que ponerles una metralleta? Pues porque hay majaras de los Colts que babean de sólo pensarlo!

El asunto es que la tía buena con arma ha sido un estándar del erotismo desde siempre. Mirando más cosinas para haser el dibujito, me quedé con dos modelos que me paresen guais para ver la evolución del tema...

Mirad, aquí una señorita armada de los cuarenta, muy finita y simpaticona!

Pero los tiempo cambian, y las tías con ametralladoras también. Al loro con la guarrona del dibujín siguiente, pertenesiente a esta década loca:

Listo! En fin, cómo os podéis imaginar, el caso es que todo lo anterior ha sido una excusa barata para dibujar a dos señoritas estupendas! Porque llegar, lo que es llegar, a ningún otro sitio hemos llegao, jojo!

Un beso!